El último trimestre ha estado lleno de retos y momentos significativos en la Fundación Ecuasol. Con gran alegría, nuestros adolescentes vivieron una experiencia inolvidable durante una caminata al Rucu Pichincha, donde pusieron a prueba su resistencia y trabajo en equipo, disfrutando de la naturaleza y superando nuevos desafíos.

Paralelamente, dimos inicio al año escolar con la entrega de útiles, uniformes y zapatos para los niños, un aporte fundamental que garantiza su permanencia en el sistema educativo y alivia la carga económica de sus familias. Gracias a nuestros aliados, padrinos y donantes, seguimos haciendo posible que la educación sea un derecho accesible para todos.

Sin embargo, también hemos enfrentado momentos difíciles. La creciente violencia en el sector de La Roldós ha impactado la vivienda de nuestros voluntarios, lo que nos obliga a redoblar esfuerzos en gestión de crisis y seguridad. Agradecemos el compromiso inquebrantable de quienes nos apoyan, incluso en situaciones adversas.

Las celebraciones también tuvieron un papel protagónico este trimestre: Halloween llenó de risas y creatividad los espacios de la fundación, mientras que las Fiestas de Quito nos permitieron celebrar la cultura y tradiciones con actividades que fortalecen el sentido de pertenencia de nuestros beneficiarios.

Finalmente, nos acercamos a una fecha muy especial: la Navidad. Este año, la «Cagnotte de Noël» de Ecuasol tiene como objetivo llevar alegría a los niños y sus familias, con momentos de unión y esperanza. Invitamos a todos nuestros amigos y colaboradores a sumarse a esta causa, porque juntos podemos iluminar más corazones.

En Ecuasol, seguimos comprometidos con la alegría, responsabilidad y compromiso que nos guían a diario. Gracias por ser parte de este camino.

Paola Pinza
Directora Ejecutiva de la Fundación Ecuasol